sábado, 27 de agosto de 2016

¿CUÁNDO DEBEMOS IR AL PSICÓLOGO?

Hoy en día, cuando nos sentimos mal físicamente acudimos al médico, dejamos que nos revise y nos dé un diagnóstico, también nos recomiendan acudir al menos una vez al año a un chequeo general o especializado, como el dentista u oftalmólogo; aun cuando no tengamos un problema grave, simplemente para prevenir; eso nos parece tan normal que lo hacemos sin cuestionarnos, nos sometemos a tratamientos farmacológicos, hacemos chequeos de rutina para saber si estamos bien, llevamos a cabo medidas preventivas y todo esto desde una gripe hasta para complicaciones más severas.

Desafortunadamente nuestra actitud hacia la salud mental no es la misma, por lo que existen prejuicios y falsas creencias en relación a visitar al psicólogo, los problemas  que podamos tener respecto a nuestro estado de ánimo, pensamientos y actitudes creemos que podemos resolverlas por nosotros mismos y que un tratamiento de ese tipo sólo es para quien ya se considera “loco” o quien atraviesa problemas fuertes de conducta, así mismo existen ideas relacionadas a la psicoterapia que limitan a la persona a asistir a una, desde que no es necesario, que lo emocional se cura con el tiempo, que un amigo puede ser de la misma utilidad, que sólo son para los..… en fin, una gran cantidad de ideas que sólo se basan en el desconocimiento de lo que realmente es la terapia psicológica.

Los tratamientos psicológicos no son sólo para aquellos llamados “locos”, así como las tratamientos médicos no son sólo para enfermos crónicos; los tratamientos psicológicos pueden ser útiles tanto de forma preventiva como terapéutica curativa. Así, nos ayudan a mantenernos en bienestar a pesar de los constantes cambios que sufrimos día con día, tanto sociales, culturales, ambientales, laborales  y personales, los cuales nos hacen muy propensos y vulnerables a dificultades emocionales.

Debemos saber que ir al psicólogo es tan cotidiano como acudir al ginecólogo y aunque no lo parezca, es muy necesario. En la actualidad la sociedad cambia constantemente y las dinámicas en la que nos desvolvemos implican mucho estrés, dispersión o ansiedad.

La salud mental es primordial en nuestro diario vivir, se trata de cómo sobrellevamos nuestros problemas, cómo nos relacionamos con la gente que nos rodea y la importancia de estar bien con nosotros mismos para ser capaces de tomar buenas decisiones. Nuevos estudios revelan que acudir al psicólogo una vez al año ayuda a prevenir síntomas comunes de la vida cotidiana, actitudes desde el interior al exterior, mejorando notablemente nuestra calidad de vida.

Muchas personas podrían sentirse avergonzadas de ir a consultar con un psicólog@ y con temor a ser juzgados; pero no te sientas mal, tú decides que tan público lo haces; la importancia finalmente no radica en  pensar en lo que dirán, sino en estar seguros que estamos haciendo un bien para nosotros mismos. Por tanto, acudir a terapia es un acto de inteligencia y de valentía, ya que en muchas ocasiones la persona que necesita ayuda no es consciente de que tiene el problema o evita afrontar la realidad. Muchas personas desconocen aún en qué momento deberían pensar en acudir a un psicólogo, sobre todo por las falsas creencias sobre qué es la psicoterapia y a quién va dirigida.

Por eso, a continuación te presento los beneficios que aporta la terapia psicológica.


1. Te ayuda a sentirte mejor: Al enfrentar junto a un psicoterapeuta aquellos problemas que te causan dolor o malestar, y poder hablar con confianza y con libertad sobre uno mismo a alguien que no te juzga sobre tus sentimientos y tus experiencias reprimidas, estás dejando expresar tus pensamientos y sensaciones ocultos, lo cual es beneficioso para el bienestar.  Cuando le expresas cómo te sientes y liberas tu carga emocional, te sientes aliviado. Esto se conoce como catarsis, una palabra griega que se refiere a purificación y es usada en psicología para explicar el proceso de liberación de las emociones negativas.


2. Te enseña herramientas para manejar conflictos: Los conflictos son algo normal en la vida de las personas y, en muchas ocasiones, son necesarios para el crecimiento personal o la convivencia con otros individuos. Las sesiones de psicoterapia te enseñan nuevas maneras (más adaptativas) de solucionar problemas.  Además, te puede ayudar a percibir los conflictos de forma distinta, para que te afecten menos y seas capaz de relativizar la importancia de las situaciones tensas.


3. Te ayuda a cambiar las creencias limitantes: Con nuestras creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo de mundo. Una misma situación puede ser vivida de forma distinta por cada persona. Las creencias nos ayudan en definitiva, a simplificar el mundo que nos rodea, y son interpretaciones de la realidad y no hechos constatados. Algunas creencias son desadaptativas o limitantes y es necesario corregirlas, pues éstas no son innatas, las vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Por ello, el psicólogo puede ayudarte a identificarlas, analizarlas, ponerlas a prueba y modificarlas.


4. Te ayuda a vivir en armonía contigo mismo y con los demás: La introspección que se lleva a cabo al asistir a terapia te permite conocerte mejor y superar, por ejemplo, una crisis existencial. Además, la psicoterapia es efectiva para los problemas laborales (burnout, estrés, etc.) o los problemas de pareja. Por tanto, la terapia psicológica puede ayudarte a solucionar este tipo de problemas, y es beneficiosa para encontrarte a ti mismo y para relacionarte con los demás de manera más efectiva. Esto va a afectar positivamente a tu salud mental, y te permitirá encontrar la paz interior y el bienestar.


5. Confidencialidad de las sesiones: La relación con el psicólogo es confidencial y estrictamente profesional. Tal y como se expresa en el código ético y deontológico del Colegio Oficial de Psicólogos, el profesional de la psicología debe garantizar el secreto y la confidencialidad de todo lo referido por quien le consulta.  Por tanto, todo lo que digas en una sesión terapéutica será un secreto entre tu terapeuta y tú.


6. Relación de confianza y empatía: Además del conocimiento y la profesionalidad que debe mostrar el psicólogo, el entorno de confianza que se crea entre ambos te va a permitir expresar los problemas y sentimientos que consideras más delicados (y que posiblemente no le contarías a nadie más).  El psicólogo no te va a juzgar y, además, tiene la formación necesaria para crear un buen entorno de confianza y empatía para que te expreses sin temor.


7. Asesoramiento profesional: El psicoterapeuta es un experto en la terapia psicológica, y tiene amplios conocimientos sobre la conducta humana, pues ha cursado sus estudios de psicología en una universitaria reglada. Para llegar a trabajar de psicoterapeuta, es muy posible que haya cursado algún posgrado universitario sobre alguna especialidad (por ejemplo, sexología, terapia de pareja o psicología clínica), y seguramente haya adquirido la experiencia necesaria para poder aportar todo su conocimiento en tu beneficio.  La terapia psicológica no es contarle los problemas a un amigo o familiar, pues existe una base sólida (tanto teórica como práctica) avalada por la ciencia.


8. Te empodera frente a la vida: Uno de los objetivos de la psicoterapia es que la relación entre el terapeuta y el paciente no sea de dependencia. Por tanto, el psicólogo te ayuda a ser dueño de ti mismo y a adquirir nuevas habilidades que te serán útiles en el día a día.  Asistir a terapia psicológica no es esperar que el psicólogo te solucione los problemas, es aprender a aceptar y amar lo que uno es y poner la voluntad necesaria para cambiar lo que nos causa malestar o nos impide crecer.


9. La terapia psicológica cambia tu cerebro: Los estudios neurológicos están hallando cada vez más pruebas empíricas de la capacidad de la psicoterapia para modificar las estructuras cerebrales y mejorarlas, consiguiendo una mejor actitud vital para afrontar el día a día.

sábado, 20 de agosto de 2016

¿El Psicólogo es para los locos? - Importancia de los Psicólogos en tiempos de crisis.


Artículo escrito por Jarilyn Javier, coordinadora y Andrea Manjarres, Vocal de Ética y Disciplina de la Regional Nordeste del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) para el Periódico El Jaya.





martes, 2 de agosto de 2016

NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICADAS A LA PSICOLOGÍA.


Las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), también denominadas “Tecnologías de la Sociedad de la Información”, están cambiando los códigos y las formas de comunicación en nuestra sociedad. El auge de estas nuevas herramientas es un hecho, y muchos de nosotros estaríamos de acuerdo en afirmar que, a pesar de los problemas que a veces pueden suponer, estos avances han mejorado nuestra calidad de vida. Las TICs llegan a, prácticamente, todos los ámbitos de nuestras vidas, y también se han introducido en casi todos los campos científicos.

En Psicología, también se han desarrollado diferentes herramientas tecnológicas, que ayudan tanto en tareas de evaluación como de intervención. En concreto, en psicología las nuevas tecnologías se han aplicado en el ámbito experimental, educativo, social, psicométrico, etc. Centrándonos en la psicología clínica, las TICs están teniendo una aceptación cada vez mayor debido al enorme potencial que ofrecen.

El uso de las TICS dentro de la Psicología inició sus primeros pasos de forma firme  hace ya algunos años a través de la evaluación y la intervención.

Las principales herramientas tecnológicas que se están usando en Psicología son el ordenador, los portátiles, smartphones y tablets los cuales tienen un uso generalizado dentro de los psicólogos para su vida personal y tiempo de ocio; por lo que su completa aplicación en el terreno profesional dentro de la psicología es meramente una cuestión de tiempo. Hoy en día algunos psicólogos se dedican a la innovación tecnológica y otros emplean desde hace tiempo tests informatizados, están integrados dentro de una red de telesalud o tratan fobias con realidad virtual, pero carecemos de datos concretos de la implantación de esta relativa nueva realidad en nuestra profesión.


Específicamente en el ámbito de la terapia, ha dado lugar a un concepto nuevo, denominado “Ciberterapia” que, de manera general, podría definirse como el uso de artilugios informáticos como herramientas para posibilitar o mejorar la aplicación de servicios terapéuticos. Dentro de la Ciberterapia, en los últimos años se han desarrollado y validado varias aplicaciones informáticas con el objetivo de promocionar y mejorar la salud y el bienestar de las personas y ayudar a los profesionales en el logro de esta compleja tarea. Para ello se ha planteado la utilización de distintas herramientas para ayudar en el tratamiento de diversos problemas.

Algunas de las TICs más utilizadas en este campo han sido los ordenadores personales, la televisión, las agendas PDA, el teléfono, el teléfono móvil, Internet, la realidad virtual y la realidad aumentada. Por ejemplo, ya contamos con amplia evidencia empírica sobre la utilidad de los mundos virtuales o de Internet para el tratamiento psicológico.

Finalmente estas tecnologías han demostrado que pueden ayudar a superar algunos problemas y limitaciones con los que nos enfrentamos a la hora de aplicar determinadas estrategias en psicoterapia. Pero actualmente el uso de las TICs en clínica se está ampliando y supone un cambio importante, ya no sólo en el modo de aplicar una estrategia terapéutica particular, sino en la manera de suministrar los servicios de salud y bienestar. 


Biografía

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4775

http://www.atl.org.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=873:la-tecnologia-aplicada-al-bienestar-psicologico&catid=116:tecnologias-de-informacion&Itemid=580

lunes, 1 de agosto de 2016

IMPORTANCIA DE LAS TICS EN LA PSICOLOGIA


Las tecnologías de la información y la comunicación (TICS), son herramientas informáticas, entendidas como el conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas en el procesamiento, almacenamiento y transmisión de información, en la actualidad son de gran utilidad, puesto que facilitan el  procesamiento de la información en la Internet, decir que las tecnologías de la información y comunicación tiene la capacidad de operar en red mediante conexiones las cuales adquieren con el paso del tiempo y los avances tecnológicos más facilidades y rendimiento. Puesto que durante los últimos años han tenido grandes avances  y alcances en nuestra vida diaria. Debido a las necesidades y demandas de los seres humanos. 

La utilización de las nuevas tecnologías ha experimentado un incremento importante en los últimos años. Al igual que en otras profesiones, estas herramientas también se han puesto al servicio de la Psicología, tanto mediante el uso de Internet y ordenadores, como mediante el uso de nuevos instrumentos para facilitar la evaluación y la intervención.

La psicología  ha sabido aprovechar siempre los diversos recursos que la tecnología ha puesto a su disposición. Teniendo claro que la misma época en la que vivimos exige el uso de las Tics como recursos valiosísimos en al quehacer psicológico. Pero al mismo tiempo no se podría ni tendría que decir que  el uso de las Tics es una “necesidad “como tal, sin embargo si  es verdad que a nivel terapéutico y orientativo  aportan un valor añadido y otra alternativa más que puede ser útil y productiva ya que es una alternativa innovadora y motivadora para los pacientes, sobretodo en niños y adolescentes que de alguna forma viven inmersos en un mundo altamente tecnológico. En el caso, por ejemplo, de adolescentes con diversos problemas de aprendizaje; como atención, es especialmente útil, ya que se caracterizan por la falta de persistencia en una actividad concreta y les resulta más atractivo y menos cansado. Facilitando el logro de los resultados propuestos para la intervención y optimizando los tiempos  de la misma.
Algunas de las ventajas que nos puede ofrecer el uso de la tecnología en la intervención psicológica  seria:
  • Llevar el registro  de diversas actividades del paciente.
  • Ayuda en  el orden para el archivo de expedientes, facilitando la búsqueda y optimizando el tiempo de la misma.
  • Proporciona herramientas y técnicas novedosas con resultados positivos  en el tratamiento de diversos problemas.
  • Aplicar y usar ordenadores para  pruebas de evaluación, psicométricas e incluso proyectivas.
  • La elaboración de informes actualizados de cada caso de los pacientes.
Estas actividades varían dependiendo del propio quehacer del psicólogo. Lo cierto es que al tratarse del uso de las TIC como  apoyo a la terapia, en algunos casos bastante sofisticados, van más allá del ejercicio habitual del psicólogo, pasando este a ser prácticamente solo un guía del programa aplicado, dependiendo el caso o problema.

Lo cierto es que la tecnología ha puesto a la psicología en un punto de rediseño de intervención en donde no se modifican los modelos de terapia, pero si los procedimientos de la misma,  viéndose fortalecida la misma Psicología en cuanto al logro de resultados planeados en cada problema; y en la mayoría de los casos y muchos de ellos han resultado  funcionales y productivos, las herramientas tecnológicas en apoyo a todos los procesos psicológicos nos colocan a los psicólogos en una postura actual y moderna en acorde a las exigencias del mundo en el que vivimos.
En conclusión actualmente el uso de las TICs en la práctica clínica de la psicología se está ampliando y supone un cambio importante, ya no sólo en el modo de aplicar una estrategia terapéutica particular, sino en la manera de suministrar los servicios de salud y bienestar. Está surgiendo una nueva generación de sistemas de e-Salud, que se basan en el desarrollo de aplicaciones denominadas “e-ti“(e-terapia inteligente).

Los sistemas e-ti se fundamentan en cuatro ejes tecnológicos. En primer lugar, la Computación Persuasiva, es el uso de herramientas informáticas para generar contenidos terapéuticos que ayuden al cambio. En segundo lugar, la Inteligencia Ambiental, que a través del desarrollo de tecnologías de redes y censores inteligentes permite monitorizar y capturar información relevante del paciente (fisiológica, psicológica, contextual) en el contexto real. En tercer lugar, la Computación Ubicua, que significa el uso de aplicaciones informáticas y de comunicación (Internet, dispositivos móviles, etc.) para que el sistema sea accesible en cualquier lugar, tanto para el paciente como para el clínico.
Estas tecnologías permitirán tanto al paciente como al clínico acceder a los sistemas tecnológicos de ayuda en cualquier lugar, a cualquier hora y bajo múltiples soportes (ordenador, teléfono, televisión, etc.). Por último, los Sistemas de Terapia Virtual que incluyen tecnologías de realidad virtual, realidad aumentada, agentes virtuales, etc., con el fin de ayudar al paciente en su proceso de cambio.